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JOSE ANTONIO GUTIERREZ, 1943
Cuarto Maestro Internacional Colombiano

Por: PhD Eduardo Bermúdez Barrera, Maestro Nacional de la Federación Colombiana de Ajedrez,  de su libro "Ajedrez Magistral Colombiano", con sello editorial de la Universidad del Atlántico, 2018

Jose Antonio Gutierrez play Chess

El juego dinámico

 

José A. Gutiérrez hizo historia para el ajedrez nacional al ganar el título de Maestro Internacional en el Zonal Centroamericano y del Caribe de 1972. Hasta ese año era solo el cuarto jugador de Colombia en lograrlo. Gutiérrez, nació el 26 de septiembre de 1943 en El Banco, en la costa caribe colombiana, vivió luego en Ocaña y luego se trasladó a Barranquilla para terminar sus estudios secundarios. Allí se integró al Centro de Ajedrez de la ciudad. Ya para 1963, se dio a conocer cuando ganó, en estilo fischeriano, el torneo de segunda categoría del Atlántico haciendo 11 de 11 puntos posibles. Para el año 1964, jugando en primera categoría, vence inobjetablemente al vencedor de Najdorf: Nicolás Goenaga. En efecto, el ya veterano maestro Goenaga, había ganado renombre por ser el único jugador que ganó en las simultáneas de Barranquilla, 1958 al GM polaco-argentino. El joven Gutiérrez fue elogiado por su dinámico juego en la prensa local, que destacó con grandes titulares su victoria.

Para el año 1965, José Antonio se traslada a Bogotá donde mejora rápidamente su experticia para el juego ciencia, hasta convertirse en un destacado miembro de la generación que empezó a desplazar de los primeros lugares a los veteranos Miguel Cuéllar y Luis Augusto Sánchez a mediados de los años sesenta. No hay duda que su progreso le debe mucho al ambiente ajedrecístico de la capital del país, pues además de los mencionados Cuéllar y Sánchez, también residían fuertes maestros como Boris de Greiff, Juan Minaya, o José Salvador Rodríguez, por solo mencionar a los que ya habían sido campeones nacionales. Dado su rápido desarrollo ajedrecístico, representa a Colombia por vez primera en el llamado Abierto Mundial de Puerto Rico, donde empata el primer lugar con los maestros intencionales Letelier de Chile y su coterráneo De Greiff. En este torneo produce una extraña partida contra el pintoresco político y periodista norteamericano Sam Sloan. Allá mismo, en Puerto Rico, Gutiérrez comparte con la élite mundial que jugaba paralelamente el supertorneo de San Juan 1969, que ganó el campeón mundial Boris Spassky por delante de Larsen a quien le ganó la apuesta- según testimonio del propio Gutiérrez- de que los campeones mundiales no ganaban torneos, venciéndole inobjetablemente con piezas negras.

Simultáneas de ajedrez en Colombia

El IM Gutiérrez dando una simultaneas a un grupo de aficionados

José Antonio representó a su país en siete olimpiadas entre 1972 a 1992, período en el cual estuvo, casi siempre, en el Top Ten del ranking nacional. Una sorprendente estadística de Gutiérrez, válida solo para el ámbito nacional, es que él, es quizá el único maestro del ajedrez colombiano que, sin haber sido campeón de su país, se ha dado el lujo de vencer a más de tres docenas de campeones absolutos de diversos países y si, a lo antes dicho, le sumamos que, al menos en una ocasión, ha hecho inclinar su rey a la mayoría de los campeones absolutos colombianos, de distintas generaciones, ello da como resultado la muy significativa cifra de: más de cincuenta campeones nacionales de distintos países que han inclinado su rey ante el cuarto maestro internacional maestro colombiano.

 

 El juego de Gutiérrez asimiló, en buena parte, el dinamismo de la nueva ola de la Escuela Soviética con Tal y Spassky, como sus miembros más prominentes. En efecto, José Antonio siguió los modelos de la defensa Indobenoni y Siciliana dominadas magistralmente por Tal y Spassky, tanto con piezas blancas como con negras.  El GM y teórico Drazen Marovic, en su libro “Dynamic Pawn Play in Chess” de 2001, caracteriza esta tendencia por un centro indefinido y un dinamismo en ambos flancos del tablero. Muestra como ejemplo las variantes Dragón, Paulsen y Richter-Rauzer en la Siciliana. El citado  gran maestro croata Marovic agrega además que, jugadores como Efim Geller, Lev Polugaievsky y hasta, para algunos, el más ínclito representante de la Escuela Soviética de ajedrez: el propio Bobby Fischer, ampliaron y profundizaron en sus análisis otras variantes de la Siciliana como la Najdorf y la Sozin. José Antonio Gutiérrez es uno de los pioneros en Colombia en seguir esta senda del juego dinámico con un centro no bloqueado y móvil.

 

Para quienes consideren un poco exagerada la intención de este autor de integrar el juego de los mejores jugadores colombianos con las tendencias históricas del ajedrez mundial, les recomiendo el maravilloso texto publicado por el GM Sosonko con motivo de la muerte de Tal, donde en un aparte de su artículo, cuando se refiere a la ayuda que le prestó al genial jugador de Letonia con miras a su match contra Gligoric en 1968, refiere el comentario de Tal mientras revisaban decenas de partidas publicadas en revistas de todo el mundo: “¿no podemos echar un vistazo a las partidas del Campeonato  colombiano?”.

 

De las partidas de José A. Gutiérrez destacamos, en primera instancia, sus victorias ante los cubanos Román Hernández y Guillermo Estévez en el II Torneo Internacional de Medellín, 1972. En el mismo año que adquirió su título de Maestro Internacional, triunfó en el mencionado torneo con 9.5 puntos de 11 posibles para un notable desempeño entre los 2550 y 2600 puntos ELO. Esto lo podemos considerar como una actuación de GM. Pensamos que si en este momento, José Antonio, se hubiera radicado en Europa, como lo hicieron otros latinoamericanos, hubiera desarrollado mucho más su potencial y podría haberse convertido en GM.

 Para 1974, lo tenemos jugando en el Abierto de New York, de donde rescatamos su espléndida victoria contra el por entonces prometedor juvenil norteamericano y posterior GM John Fedorowicz. En esta partida Gutiérrez, siguiendo una idea atribuida a Spassky en el Ataque Velimirovic de la Siciliana, asesina literalmente al rey negro con un dinámico e inmisericorde ataque directo que culmina con un mate inevitable.

 

En la siguiente secuencia de tres partidas jugadas en Cienfuegos, Gutiérrez derrota, en primera instancia, con piezas negras al sempiterno campeón portugués, Joaquín Durao, con la variante húngara de su favorito Dragón Acelerado. Muestra con ello, gran capacidad de cálculo en el manejo de un complejo medio juego sin damas, en el cual el colombiano supera al múltiple campeón lusitano. También en Cienfuegos, pero en el año 1976, vence a dos prominentes campeones nacionales, primero a la joven estrella cubana del momento, Jesús Nogueiras, posterior Candidato al título mundial de ajedrez y, luego, al veterano campeón Británico y colaborador de Bobby Fischer, Robert Wade. Con Nogueiras vemos a Gutiérrez en una de las mejores facetas de su juego, el cálculo preciso de variantes forzadas en ataques directos al rey, atinando a ver en su horizonte una jugada adicional decisiva. Contra Wade, nos persuade que, con pocas piezas y mejor estructura de peones, también hay la posibilidad de motivos tácticos contundentes.

Oscar Panno vs Jose Gutierrez

El maestro Colombiano enfrenta al GM Oscar Panno en 1978

En el año de 1978, en el marco del Torneo Internacional Santa Fe de Bogotá, José A. Gutiérrez se anota el que él mismo considera como el más significativo de sus triunfos, ante el Gran Maestro y excandidato al título mundial, el argentino Oscar Panno. Con su favorita defensa Indobenoni, se las ingenia para contrarrestar el PD del histórico jugador mundial, cediéndole la calidad dos veces para lograr un desequilibrio de la posición en su favor, culminando con una imparable masa de peones y un rey muy activo que minimizan el poder de la solitaria torre blanca. En la Olimpiada de Buenos Aires 1978, el internacional colombiano, nos vuelve a mostrar, en su partida contra el tres veces campeón de Islandia Gudmundur Sigurjonsson, sus dotes para el juego abierto, el uso eficiente de las propiedades dinámicas y el poder combinado de todas las piezas como ejército armónicamente unificado en busca de su objetivo final. En la misma olimpiada, contra la defensa Alekhine del maestro internacional brasileño de origen rumano, Segal, construye un rápido y directo ataque al rey negro. El asalto al monarca comienza con un distractor sacrificio de calidad para alejar momentáneamente a la dama negra y ganar tiempos preciosos para el mate.

 

Una vez más, las cálidas playas del Mar Caribe en la bahía de Cienfuegos, ven como el maestro colombiano, en el Torneo Internacional Capablanca in Memoriam de 1979, tiene un buen comienzo superando en la segunda y quinta ronda, respectivamente, a dos de los más fuertes campeones cubanos, José Luis Vilela y Silvino García, así como su meritorio empate contra el Campeón mundial Sub-20 de 1977, Arthur Yusupov. En la partida con Vilela, José Antonio, jugando al filo de la navaja, construye una red de mate y queda con material suficiente para obtener el punto completo. Contra Silvino García, vuelve a intercalar hábilmente, una jugada intermedia, 33. Dh2, en el cálculo de una combinación que le deja con calidad de más y ventaja decisiva. Las siguientes dos partidas son de la Olimpiada en Lucerna, Suiza, 1982, donde vence a los campeones de Turquía, Nevzat Suer y de Gales, Paul Lamford. Contra el maestro turco juega un laborioso final que implica un remate técnico con el horizonte del mate elemental pero no obvio, de alfil y caballo contra rey. Por su parte contra el británico, lo vemos nuevamente desplegar su visión para los golpes tácticos en un ataque típico de la variante Sozin en la Defensa Siciliana.

Nacional por equipos de Ajedrez

Gutiérrez representando a Bogotá en un torneo por equipos en los 80s

Pasamos a un trío de partidas jugadas en el año 1988. En el V Internacional Santa Fe de Bogotá, Gutiérrez le gana al Maestro Internacional y campeón de Cuba 1985, Jorge Armas. Desde una Indobenoni, variante de los cuatro peones, se deriva hacia un final de alfiles de distinto color, en el cual se impone el colombiano, aplicando la técnica de lograr dos peones libres separados por más de dos columnas. Las dos partidas que siguen se jugaron en la Olimpiada de Grecia, 1988. Contra el Maestro Internacional Anthony Ker, trece veces campeón de Nueva Zelanda, Gutiérrez, haciendo gala de su familiarización con las complicaciones de los esquemas derivados de la defensa Indobenoni, sale indemne y con ventaja decisiva para reafirmar su experticia en este sistema de juego con piezas negras. En la misma Olimpiada, vence inobjetablemente al GM Thipsay, siete veces campeón de la India. Esta vez volvemos a ver en Gutiérrez defenderse y contraatacar con el esquema conocido como variante húngara de la Siciliana.

A manera de conclusión de este capítulo hay que decir que si el maestro José Antonio Gutiérrez, hubiera sido apoyado estatalmente para hacerse profesional del ajedrez a tiempo completo y se hubiera radicado en Europa hacia el año del Boom Fischer-1972-, además de contar con una buen entrenador personal, podría haberse convertido, para finales del decenio de los 70s en GM. Ello nos hace pensar en la necesidad de apoyo en el momento justo, cuando el deportista de alto rendimiento requiere un salto cualitativo en su carrera.

Fotos cortesía del grupo de facebook "Historía del ajedrez Colombiano"

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